La hidratación es de gran importancia para cualquier deportista, ya que ésta influye de forma directa en el rendimiento deportivo y en la prevención de lesiones.
Presentar un estado inadecuado de hidratación provoca diversos efectos adversos en el organismo que limitan el rendimiento físico y, incluso, pueden llegar a poner en peligro la vida del deportista. Una pérdida del 2% del peso corporal total afecta al rendimiento deportivo y si esta pérdida representa un 7% puede hacer peligrar su vida.
La deshidratación produce los siguientes efectos adversos:
– Reduce la capacidad de llevar a cabo un ejercicio prolongado al aumentar:
– El estrés cardiovascular.
– La percepción del esfuerzo.
– El riesgo de alteraciones de la función gastrointestinal y de malestar.
– Reduce la concentración y el funcionamiento mental.
– Reduce la fuerza y la flexibilidad de los músculos.
– Aumenta el riesgo de sufrir una lesión músculo-tendinosa.

Vía: Federació Catalana de Futbol.